La transparencia y la claridad deben ser una de las bases fundamentales de nuestro sistema democrático. El PP lo ha demostrado con su Plan de Regeneración Democrática con 70 medidas que forman el paquete más ambicioso, completo y eficaz en la lucha contra la corrupción. Y estos son los hechos, no la palabrería y el postureo con el que otros acostumbran a luchar contra la corrupción.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha respondido con un firme compromiso por la ejemplaridad y la transparencia. Claros ejemplos son la Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, las medidas penales y procesales incluidas en la reforma del Código Penal, la Ley Reguladora del Estatuto del Alto Cargo, la Ley de actividad económica de los partidos políticos o la Reforma de la Ley General Tributaria.